La dominación árabe en la Península Ibérica, que en algunas regiones españolas se prolongó durante casi 8 siglos, ha dejado una impronta muy grande en nuestra cultura, en todos los aspectos: desde la arquitectura a la gastronomía, pasando por la artesanía y la moda. Y también a nivel lingüístico. ¿Sabías que algunas de las palabras que usamos en castellano son en realidad palabras árabes o que proceden de ese idioma de alguna manera? Es lo que se conoce como ‘arabismos’ y en este post te damos una lista de seis ejemplos, que seguramente te sorprenda conocer.
Cómo identificar las palabras en árabe
Para saber si una palabra es árabe o tiene este origen, conviene hacer una consulta etimológica del término. Pero hay algunas que, casi sin riesgo de error, podemos saber que son arabismos. Es el caso de aquellas que comienzan por “al-”. En realidad, “al” es el artículo determinante del árabe, que en esa lengua no tiene ni género ni número, a diferencia del español (el, la, los, las). Y muchas palabras se asimilaron en español incluyendo dicho artículo determinante. En algunas ocasiones, la “l” se ha perdido y se mantiene el comienzo por “a-”, denotando su origen árabe.
Por otro lado, también es fácil identificar como palabra árabe aquella que comienza por “guad-”, algo que es muy habitual en nombres topográficos, especialmente ríos, pues “wad” significa precisamente “río”. Otra característica que es fácil apreciar es que muchos de los arabismos son palabras agudas y terminadas en vocal, llevando por tanto tilde.
Además, el Instituto Cervantes recoge en una de sus monografías que hay algunos campos en los que las palabras en árabe son especialmente numerosas. Por ejemplo, en temas militares, en los recursos hidráulicos, en la artesanía, en las labores del campo, en las ciencias, en la vivienda, en la religión… En definitiva, en todos los aspectos de nuestra vida cotidiana y social.
De todas esas palabras, que según algunas fuentes podrían superar las 10.000 en nuestro idioma, elegimos 6 que destacan por su belleza y originalidad.
- Alhelí: se trata de una de las muchísimas palabras árabes relacionadas con la vegetación, campo en el que esta lengua es espacialmente rica. Y no solo es bonita la palabra en sí, sino también la planta a la que se refiere, de la familia de las crucíferas, con unas flores muy vistosas
- Elixir: deriva de al’iksir, aunque “al-” acabó convirtiéndose en “el-”. En origen, hacía referencia a líquidos hechos con mezclas de sustancias especiales, con fines medicinales. Hoy lo asociamos al buen olor
- Jaque: el ajedrez fue un juego introducido en Europa por los árabes en la Edad Media. Por ello, no es de extrañar que la gran mayoría de palabras de este juego sean también de origen árabe. Nosotros nos quedamos con “jaque”, por la potencia de su amenaza y, al mismo tiempo, por la elegancia de su aviso
- Ojalá: ¿nunca te habías fijado que en esta palabra está presente Alá, al final de la palabra? Es bien sabido que los árabes se encomiendan muy a menudo a Dios. Pues bien: esta palabra también lo refleja, pues significa “¡Quiera Dios!”
- Baladí: esta palabra significa “de poca importancia”, según el DRAE, y tiene origen árabe. Y bien la podemos aplicar a los arabismos, porque el gran número de palabras árabes en nuestro idioma no es nada baladí… como estamos viendo
- Zoco: deriva de la palabra árabe “souk” y aunque ya solo se suele usar para referirse a los mercados en Marruecos y en otros países árabes, lo cierto es que aún expresa la idea de lugar de encuentro, especialmente comercial